Los edificios pueden padecer diversos problemas en sus redes de agua, entre otros olores desagradables en las tuberías, hedores que llegan hasta el fregadero, expandiéndose a veces por toda la cocina y el inmueble. Sepa cómo impedir el mal olor de la fregadera, una de las instalaciones más sensibles en este sentido. Por estas instalaciones, se cuelan a diario toda clase de restos, como residuos sólidos, restos de alimentos... y aceites, una de las sustancias más problemáticas en cuanto a la acumulación de residuos. Tenga en cuenta que si deja caer aceite por el sumidero de la fregadera, se producirá una adherencia de todos los residuos sólidos que caigan. Para evitar que los hedores se adueñen de la instalación, lo mejor es prevenir, pero en muchos casos los usuarios ya se encuentran con el problema y desean conocer métodos para solventarlo.Uno de esos métodos se sirve de los posos de café, un producto de gran valía para nuestros fines de limpieza. Los usuarios deberán echar posos de café a diario o, mejor aún, poner en el sumidero los posos extraídos de la cafetera para que se cuelen hacia el interior de las tuberías cada vez que se abre el agua. Estos residuos no atascan, sino todo lo contrario, sirven para arrastrar los residuos que sí atascan.
Pero el método de los posos de café tiene sus limitaciones, sobre todo si se trata de atacar obstrucciones demasiado compactadas. Para ello puede intentarse el procedimiento del vinagre y el bicarbonato. En este caso, hay que realizar una combinación en el sumidero que tenga que ser limpiado. El bicarbonato (levadura química también es muy eficaz) ha de verterse por el sumidero, tras lo cual le llegará el turno a otra sustancia muy común: el vinagre. Ambos productos se alían creando un burbujeo especial. Tras esperar aproximadamente 20 minutos, se procederá a echar por el sumidero agua caliente con sal.